Si fuéramos escandinavos, estaríamos en hygge, tras irnos de gökotta y en camino de alcanzar un completo kos. Todo ello sin movernos de Casa Secuoya.
A menudo nos preguntamos (y nos preguntan) por el auténtico secreto de esta casa. Por ese toque invisible que consigue generar una sensación de bienestar única. Por la fórmula que consigue amalgamar la combinación de aire libre, materiales naturales, luz, calidez y armonía.
La concepción nórdica de la arquitectura, la naturaleza y el interiorismo ofrece algunas claves. Leyendo sobre el tema, descubrimos que las sociedades del norte de Europa han acuñado expresiones y palabras que aluden al equilibrio, la alegría y el sentido de una vida plena. Son términos sin traducción literal pero con una evocación arrolladora. Ahí van:
Hygge
Si le preguntamos a un danés qué es el famoso hygge, responderá algo parecido a «sentarte frente a la chimenea en una noche fría, con un suave suéter de lana mientras tomas un vino caliente y acaricias a tu perro tumbado al lado».
Se pronuncia «hu-ga» y a menudo se traduce como «lo acogedor». Pero hygge es mucho más que sentirse bien en un espacio confortable. Es una actitud ante la vida que explica por qué Dinamarca se sitúa siempre en el podio de países más felices según el ránking de la ONU.
Pyt
Si el hygge no llega, dale al pyt. Para los daneses, decir pyt equivale a decir que no pasa nada, que sigamos adelante porque una piedra en el camino no nos puede parar. Toda una invitación a tomarse la vida con filosofía.
Sisu
Saltamos a la otra orilla del Báltico para descubrir un término que en Finlandia alude a la energía, a la perseverancia y a la fuerza que nace del interior y nos empuja a superar cualquier reto que se nos ponga por delante. Tener sisu es tener coraje y enfrentarse a cualquier posible dificultad en pos de un objetivo. Y desde aquí, lo tenemos claro: ¡mucho sisu para todos!
Friluftsliv y gökotta
Entre bosques, montañas, lagos y fiordos, si hay algo que abunda en Escandinavia son los paisajes naturales. Así que no tiene nada de extraño que buena parte de la felicidad de sus gentes está ligada a disfrutar del aire libre y cuanto más lejos del mundanal ruido, mejor. Eso es exactamente el friluftsliv: pasar tiempo en lugares remotos y salvajes para alcanzar un mayor bienestar físico y espiritual.
Gökotta es llevar el friluftsliv al extremo, al menos en términos horarios. Se trata de levantarse muy temprano para salir a escuchar el canto de los pájaros, meditar y hacer ejercicio físico a la intemperie y haga la temperatura que haga.
Lagom
Ni mucho ni poco, sino todo lo contrario. Para los suecos, lagom es encontrar la armonía en la justa medida de las cosas. Sin escasez, sin excesos. ¿De qué sirve acumular? Soltemos lastre y dejemos más espacio a la tranquilidad, el equilibrio y la alegría.
Y así, llegamos a kos
En solo tres letras, la palabra kos significa algo tan enorme como la felicidad que se experimenta cuando nos sentimos seguros, cómodos y bien acompañados. El espacio físico es importante, pero aún lo son más las relaciones humanas: un buen rato entre amigos, un paseo por el jardín charlando con tu pareja, una comida familiar en un salón acogedor… El concepto tiene tanta fuerza que no nos cuesta nada importarlo: ¿qué tal si sentimos el kos en Casa Secuoya?
Espacios que dan mucho kos: