Casa Secuoya, la casa singular con jardín de Burgos
Todo preparado
La promesa de unas horas de diversión, alegría, gastronomía y brindis.
Una de las especialidades de Casa Secuoya es armonizar lo tangible y lo intangible: momento y espacio, lugar y fiesta. Logramos que haya un equilibrio perfecto entre evento y ambiente.
Tus celebraciones, tu gente, tus recuerdos: empieza a disfrutarlos aquí. Y la gastronomía a cargo de La Fábrica.
La arquitectura de la casa singular con jardín
El arquitecto Frank Lloyd Wright, creador en los años 30 de uno de los edificios más famosos del mundo, la precursora Casa de la Cascada, tiene una frase clave.
«La arquitectura debe pertenecer al entorno donde va a situarse; aportar al paisaje en vez de desgraciarlo.»
Los arquitectos de Casa Secuoya, Pedro Gutiérrez y Pedro Silleras, tuvieron muy presente esta idea cuando diseñaron Casa Secuoya a principios de la década de 1970.
Este vuelo de dron revela la emocionante integración de la arquitectura en su entorno de jardín. El hormigón, la piedra, la madera y la extraordinaria cubierta de zinc establecen un diálogo sereno con la vegetación del jardín. Son aspectos que aportan equilibrio a nuestro espacio. Que contribuyen a vivirlo y sentirlo.
Un símbolo singular
Tenemos una gran secuoya y tenemos una familia de pavos reales. Iconos de Casa Secuoya que se han convertido en simpáticos guardianes del espacio.
¿Quieres visitar la casa y planificar tu evento, tu reunión de amigos o tu celebración exclusiva? Ya sabes, cuando vengas la secuoya y los pavos reales te darán una cordial bienvenida.
Versatil
¿Dentro o fuera? Bueno, estamos en las afueras de Burgos, así que no siempre podemos tener una respuesta segura. Por eso uno de los principales valores de Casa Secuoya es la versatilidad. Los exteriores son perfectos en primavera y en verano, cuando la arboleda acoge inolvidables eventos de jardín; si llueve o hace frío, los espacios interiores son ideales para eventos más recogidos. Disponemos de distintos ambientes en dos plantas abiertas y luminosas. Sean banquetes, celebraciones, fiestas o reuniones de empresa, siempre con luz natural, gran ambiente… y buena calefacción.
Imagina estar disfrutando entre amigos de un cóctel en el jardín de Casa Secuoya. Imagina hacer un aparte de la fiesta: una charla cómplice frente al estanque. El borboteo del agua, los juncos mecidos por la suave brisa, dejar unos instantes el bullicio, sumergirse en una burbuja de calma y, al cabo de un rato, volver a la celebración.
El pequeño lujo de cambiar de ambiente sin moverse de sitio.
Placeres de jardín, momentos únicos en la casa singular con jardín más especial: Casa Secuoya.
