Hay un idilio entre Casa Secuoya y las cámaras de fotos. Nuestros espacios atraen miradas interesantes y personales. El edificio, armonioso y potente; el jardín, con su textura de calma: son lugares propicios a fotos de gran intensidad y belleza.
Nos encanta recibir a fotógrafos. Colaborar con ellos, poner escenario a su trabajo, disfrutar con los resultados. Por mucho que conozcamos la casa y el jardín a fondo, siempre hay un punto de descubrimiento, sorpresa y placer en la fotografía que nace en Casa Secuoya.
Mediante este breve cuestionario, recabamos la opinión de cuatro de «nuestros» fotógrafos. Cómo trabajan, qué les atrae y cómo han vivido su relación con Casa Secuoya. Ellos y ellas son Chomi Delgado, Toya Legido, Tomás Zarza y Marina Palacios.
ENTREVISTA A NUESTROS FOTÓGRAFOS
1. Dice el fotógrafo bilbaíno Aitor Ortiz que fotografiar supone prescindir y sintetizar. En tu práctica, ¿qué dejas al margen? ¿De qué prescindes?
2. ¿Cómo describes tu fotografía?
3. La fotógrafa alemana Candida Höfer trata los espacios que fotografía como personajes a los que retrata. ¿Qué es el espacio y la arquitectura para ti? ¿Cómo abordas la fotografía de arquitecturas y lugares construidos?
4. ¿Qué es para ti Casa Secuoya? ¿Qué supone fotografiarla?
5. La naturaleza es, junto al retrato y los edificios, una de las temáticas tradicionales de la fotografía. ¿Qué te interesa? El jardín de Casa Secuoya, ¿qué tiene de especial desde una perspectiva fotográfica?
6. ¿Quiénes son tus referentes en fotografìa? ¿Por qué?
Chomi Delgado
chomidelgado.com www.instagram.com/chomi_delgado/
Chomi fue uno de los primeros en fotografiar en Casa Secuoya. Hoy sus imágenes nos siguen apasionando como el primer día.
Burgalés, especializado en fotografía documental, en 2020 ganó un prestigioso premio Lux de Oro por la obra La historia de Daniela. En su faceta de fotógrafo de bodas, su trabajo muestra siempre un sello singular y vibrante.
1. Prescindir de lo que no aporta es el ideal, pero siempre priorizo el mensaje sobre la estética. Dentro de lo que es la historia que quieras trasmitir, cuanto más sencillo, más elegante y menos elementos, mucho mejor. Ahí estaría mi meta, contarlo todo sintetizando al máximo pero sin manipular nada.
2. A día de hoy defino mi fotografía como el «vehículo» ideal para retener momentos únicos y reales. Aunque cualquier descripción es complicada cuando siento que estoy continuamente en evolución. Nunca se deja de aprender y son la formación y la experiencia lo que básicamente, a estas alturas, va definiendo mi fotografía.
3. La fotografía de arquitectura dista de lo que normalmente suelo hacer, pero trato de trasmitir lo mismo que cuando fotografío momentos o historias. Se trata de jugar con la luz, el color y el entorno para que, además de describir el lugar, trasmita esa dimensión que tanto se echa de menos en la fotografía como es el olor.
4. Para mí Casa Secuoya es una bonita sorpresa que trae aire fresco a los eventos en Burgos. Fotografiar allí supone un lujo, cada vez que voy me siento afortunado de tener tal «lienzo» para contar historias.
5. En Casa Secuoya es inevitable el conjunto. No me imagino ese precioso jardín sin la casa ni la casa sin el jardín. Todo encaja a la perfección. Desde la perspectiva fotográfica es muy interesante por lo antes mencionado, pero también hay que tener en cuenta la luz, que hace que cada época del año tenga su magia y eso me gusta mucho porque, cuando vas allí, tienes la sensación de captar escenarios distintos.
6. No soy muy acérrimo de alguien en concreto, ya que la formación continua hace que descubras autores que llegan a ser referentes temporales. Pero siempre tengo a dos muy presentes: Sebastião Salgado y Eugene Smith. Su forma de trabajar, de implicarse en las historias, la sensibilidad y su empatía por los demás.
Una boda en el jardín de Casa Secuoya, por Chomi Delgado
Marina Palacios
Marina ha estado varias veces en Casa Secuoya cubriendo actividades organizadas por Cultura de Flor y Lady Frambuesa. Dinámica y reflexiva a partes iguales, centra su trabajo en bodas y otros eventos, al tiempo que mantiene una interesante faceta corporativa. En el futuro, nos encantará verla mucho más por nuestros espacios.
1. Intento hacerlo todo de la manera más natural posible, huyendo de todo tipo de reglas encorsetadas y buscando en todo momento lo real sin alterarlo.
2. Me gusta trabajar como una ninja un poco omnipresente, observando todo pero sin ser vista. Disfruto retratando el alma tanto de personas como de lugares, buscando conseguir que en un futuro lo que haga ahora tenga un valor importante para quien confía en mí sus mejores recuerdos. Que puedan volver a sentir lo que sintieron a través de mis fotografías, pero siempre sin ser el centro de atención y pasando lo más desapercibida posible.
3. Al final los espacios son lugares donde se desarrollan muchas historias distintas y donde coinciden personas que puede que no vayan a verse nunca más. Es por ello que me gusta verlos y retratarlos como algo especial que ha sido construido para que allí dentro pasen cosas. Me gusta hacerlo tanto vacíos como retratando en su interior a alguien que los complemente de la mejor manera posible.
4. Es un lugar donde poder estar en calma y salir un poco de lo que supone la rutina en la vida de una persona. Fotografiarla es admirarla en cuanto a forma, materiales y naturaleza. La piscina es capaz de hacerte sentir personaje protagonista de una película de Wes Anderson.
5. Me gusta fotografiar cada lugar dando lo mejor de sí mismo: bosques con niebla, montañas nevadas o embarcaderos al atardecer. El jardín de Casa Secuoya es como un pulmón en medio de una ciudad, un lugar donde conviven la naturaleza y la geometría de la mejor manera posible y el escenario perfecto para cualquier desconexión.
6. María Peralta, por buscar siempre la voz en las mujeres fotógrafas, por su amistad y por lanzarse siempre a cualquier idea que nos ronde la cabeza.
Daniel Alonso, por haber sido siempre guía y referente en la fotografía de bodas y por ser el mejor ejemplo de esfuerzo y éxito desde la absoluta humildad.
Benjamin Hardman, por ser capaz de retratar la naturaleza más extrema de la forma más bonita posible y hacerme viajar siempre con los ojos cerrados.
Fran Mart, por retratar su vida de una forma bonita y natural, uniendo personas y espacios con calma y mucho gusto.
Imagen de la piscina interior, por Marina Palacios
Toya Legido y Tomás Zarza
A principios de verano de 2021, Toya y Tomás pasaron un fin de semana fotografiando Casa Secuoya, un proceso del que salió una maravillosa colección de imágenes. Son especialistas en gastronomía, botánica y arquitectura, con un vínculo muy profundo con el mundo de la cultura y las artes visuales. Su obra, además, se expande a los ámbitos del comisariado de exposiciones, la edición y la formación.
1. Prescindimos de lo poco estético y del caos.
2. Describimos nuestra fotografía como ordenada, estética, sintética, tranquila, limpia, natural, y a veces abstracta.
3. Para nosotros el espacio es arquitectura, y en muchos casos –como ocurre en Casa Secuoya– es arte contemporáneo en mayúsculas. Al fotografiar sitios nos gusta siempre fotografiar el lugar, hacer planos generales y exteriores donde se entienda el todo. Luego pasamos a ver lo habitado con planos más cortos, interiores, y cómo el mobiliario convive con la arquitectura, fotografiar los restos de vida.
Nos encanta también hacer planos cortos que cuenten los detalles constructivos, materiales, acabados, que nos hablan de lo sentido y vivido a través de las cosas pequeñas. Tomás es siempre más abstracto y un poco bizarro al ver el espacio, le encantan las cosas surrealistas que suceden él, y yo no concibo los espacios sin naturaleza, me gusta verlos a través de la vegetación que los rodea o fotografiarlos desde las plantas de interior que contienen, por muy pequeñas que sean.
4. Casa Secuoya es arquitectura contemporánea de primer nivel rodeada de naturaleza. Sintetiza todo lo que nos gusta, el sueño de cualquier fotógrafo. Es un placer trabajar ahí.
5. La variedad de especies que contiene, también es bonita la confrontación, el diálogo que se produce en Casa Secuoya entre arquitectura naturaleza, cómo conviven de manera armónica cosas tan antagónicas como el hormigón y la madera…
6. Los dos somos profesores de fotografía en la universidad hace más de 20 años, la lista sería interminable, pero esta claro que estamos influídos por toda la corriente de artistas que trabajan en arte contemporáneo y arquitectura que proviene de la escuela de Düsseldorf. Si tenemos que hablar de un español pues tenemos un buen amigo al que nombrar: Juan Baraja, al que le encantaría la casa y que justo ahora (junio de 2022) está exponiendo en el Museo ICO, en el marco de PHotoEspaña.
Salón principal, por Toya Legido y Tomás Zarza
Detalle del piso superior, por Toya Legido y Tomás Zarza